En este artículo, voy a enseñarte 3 formas distintas de entrenar tus oídos para mejorar tus habilidades auditivas. De por qué si mejoras la forma en que percibes el sonido, progresarás en tus mezclas y no perderás muuuucho tiempo ni dinero buscando otras soluciones.
Nadie tiene unos oídos especiales. Siempre y cuando no los hayas estropeado, tus oídos son igual de buenos que los mejores mezcladores del mundo. De hecho, seguramente, ellos tendrán peores oídos por estar tantos años escuchando música a un volumen alto.
Entonces…
¿qué te está frenando?
¿Por qué no puedes mezclar como ellos?
La diferencia, es que ellos son mejores escuchando. Escuchar y oír son dos cosas diferentes.
Físicamente tienes la habilidad de oír tus mezclas. Pero lo que realmente te falla es la habilidad que los profesionales han desarrollado durante años.
Y es escuchar.
Con el tiempo, tu habilidad de escuchar mejorará. Ecualizar te será mucho más fácil y sabrás identificar frecuencias al instante.
Aunque puedes acelerar tu curva de aprendizaje con 3 sencillos pasos.
¿Qué caminos existen?
Hay 3 formas de mejorar tu escucha:
Aprender el espectro de frecuencia.
Entrenar tus oídos con software dedicado para tal uso.
Prestar atención a las frecuencias mientras mezclas.
No trates de hacer todo esto a la vez. Céntrate en uno sólo y síguelos en orden.
Vamos a desglosarlos…
Aprende el espectro frecuencial
Aún recuerdo cuando el espectro frecuencial me resultaba intimidante. No tenía ni idea a que sonaba cada frecuencia. Sabía identificar si uno era mayor que el otro. Pero ya está.
Si te soy sincero, me llevo tiempo averiguarlo. Tu objetivo, ahora mismo, es ser capaz de identificar las frecuencias con el oído (con un margen razonable, claro).
Antes de que empecemos analizar los rangos de frecuencias más importantes dentro de la escucha humana ( y de como suenan), necesito hablarte sobre algo un poco más técnico. Tranquilo. No me llevará mucho.
A lo mejor, ya sabrás que el espectro frecuencial es logarítmica. No lineal ( si no es así ya lo sabes jejeje).
No medimos el espectro audible del Ser Humano de forma lineal (más información aquí: mi artículo sobre los fonios).
Esto quiere decir, que mientras aumentas las frecuencias el espacio entre las octavas crece. En vez de contar de una forma normal (10Hz, 20Hz, 30Hz, 40Hz, 50Hz) lo contamos en un ratio 1:2 (10Hz, 20Hz, 40Hz, 80Hz, 160Hz etc.). La siguiente octava será siempre el doble de la anterior. Y, en consecuencia, aumentará el espacio entre ellas.
La percepción que tenemos de las frecuencias es muy importante. Y ahora te digo por qué.
Una octava por encima de los 100Hz son 200Hz. Al igual que una octava por encima de 1kHz son 2kHz.
Los 1000Hz, está en el rango de los agudos. Mientras que los 100Hz, está en el rango de las frecuencias graves. Pues, una diferencia de 100Hz en los graves es un montón. Pero esa misma diferencia en los agudos, es nada.
Los 100Hz suenan muy diferente a 200Hz. Pero 1kHz (1000Hz) y 1.1kHz (1.100Hz) suenan muy parecidos. Por eso, se usan las curvas isofónicas para explicar el funcionamiento del oído humano.
Cada frecuencia puede clasificarse en tonalidades o notas musicales. A medida que la frecuencia es mayor se habla de una tonalidad o tono mayor. Así distinguimos entre tonos graves o bajos, medios y agudos o altos.
Tener la habilidad de localizar una frecuencia es estupendo, pero si no sabes que relación tonal tiene, no es de mucha ayuda.
Entrenamiento auditivo con software
Con el tiempo, conseguirás identificar las diferentes frecuencias con el simple hecho de llevar tiempo mezclando. Pero, puedes acelerar tu curva de aprendizaje con un entrenamiento específico. Por la inversión tan pequeña de tiempo que le das, vale la pena.
Es buenísimo tener una habilidad así, ya que, ayudará significativamente a mejorar la calidad de tus mezclas.
Por ejemplo, noto una resonancia en la percusión y sé que está alrededor de los 800Hz. A lo mejor no es exactamente 800Hz, pero me da un zona por donde empezar. Si no pudiera identificar en qué frecuencia está la resonancia, me llevaría muchísimo más tiempo.
Otro ejemplo, decido que quiero hacer más fina una vocal. Y lo hago yendo directamente y con total seguridad al rango de frecuencias correspondiente. En vez de dudar y de no estar seguro de si ese es el rango de frecuencias adecuado.
Para mi, la mejor manera de entrenar tus oídos es con software específico. No te voy a engañar. Hay un montón de opciones. Algunas son gratis y otras son de pago.
En comparación con lo que vale cualquier hardware o un nuevo plugin de audio, vale la pena invertir en un software de entrenamiento auditivo. Te llevará mucho más lejos que cualquier nuevo plugin que puedas comprar y mejorarán tus mezclas.
Presta atención a las frecuencias mientras mezclas
Es fácil mezclar sin prestar verdadera atención a las frecuencias que estás trabajando.
El aumentar o disminuir una frecuencia en concreto está muy bien. Pero cuando lo hagas, trata de tomar nota mental de cómo suena y de qué te hace sentir al aumentar o disminuir ese sonido. Tómate un segundo para observarla. ¿Cómo lo describirías?
Cuando estoy buscando resonancias, lo que hago, es buscarlas con el ecualizador y con los ojos cerrados. Y trato de averiguar qué frecuencia es. No necesitas ser preciso, sólo hacer una aproximación.
Otra manera, es cuando ya tienes la mezcla exportada. La escuchas en su conjunto y la referencias con el un tema ya comercial. Y tratas de averiguar en qué falla tu mezcla en comparación con la referencia.
A lo mejor, crees que tu mezcla suena acartonado por tener una pelota de medios graves. Para estar seguros, coges un ecualizador con osciloscopio y lo compruebas.
Es más, es una ventaja para cualquier cosa que hagas en la ecualización. E incluso, sirve para que puedas balancear correctamente tu mezcla al completo.
Con un poco de práctica es mucho más fácil de lo que parece. Esta es una buena forma de trabajar, ya que, te hace tener una intención antes ni siquiera de ecualizar nada. Además, de que entrenas tus oídos al mismo tiempo.
A partir de ahora, cada vez que trabajes alguna frecuencia, escucha como suena y trata de describirlo con tus propias palabras.
Dedicar tiempo a mejorar tus habilidades auditivas es un importante paso para empezar a ser un mejor ingeniero de mezcla. Aunque sólo sea 1 hora a la semana (10 minutos al día aproximadamente), notarás mejoras en tu forma de escuchar.
Mejorar tus habilidades auditivas hará que mejoren tus mezclas y disfrutarás más con ello.
Mejora esta habilidad y tus mezclas lo notarán
Yo te he dado una pautas a seguir. Unos consejos de por donde tienes que ir.
Sabes:
Que tienes que aprender como suena el espectro frecuencial.
Que hay softwares específicos para entrenar tus oídos.
Y que debes prestar atención a las frecuencias mientras mezclas.
¡Casi ná!
Con seguir los consejos que te explico adelantarás un montón.
Claro, suponiendo que me hagas caso jeje.
De verdad, si sigues estos consejos y aplicas lo que te he explicado, darás pasos de gigante.
¿No me crees? ¿Pues a qué estás esperando para implementarlo?
No sirve de nada saber como usar un compresor o un ecualizador si no sabes escuchar, identificar frecuencias e interpretar de forma adecuada lo que escuchas.
Saber como tú escuchas y como funciona tu cabeza es esencial. Tienes que conocerte.
No es una chorrada. Es imprescindible. Si un mecánico sabe muchas veces qué problema tiene tu coche y sabe cómo solucionarlo, simplemente, con escuchar como suena. ¿Por qué no vas a dedicarle tiempo a aprender esta habilidad cuando para ti sí que es importante?
Aprender como suenan las frecuencias te ayuda a identificar problemas y a solucionarlos pronto.
Dedicar tu tiempo a mejorar tus habilidades auditivas es un paso importante para empezar a ser un mejor ingeniero de mezcla.
Creo que uno de los mayores frenos que tenemos las personas a la hora de mezclar, es el MIEDO a tomar decisiones erróneas. El miedo a no tomar la decisión «perfecta». Por lo que estás horas delante de la pantalla excusándote de que estás «pensando» en la mejor decisión. Y lo que tienes es miedo a cagarla o ni idea de lo que tienes que hacer.
El miedo y la indecisión es normal. Pero se aprende a dejar de darle tanta importancia cuando tienes la información y habilidades necesarias. Y una de esas habilidades como ingeniero de mezcla, es saber escuchar.
¡Un abrazo, compañer@! 🙂
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