Unas de las etapas más importantes en la creación de tu estudio casero para grabar tus locuciones, es la de evitar las primeras reflexiones que generan las superficies de tu habitación.
Hoy te voy a contar cómo tomar el control de tus grabaciones vocales en tu estudio casero. Vamos a pensar un poquito sobre acondicionamiento acústico y sobre cómo podemos reducir el impacto de esas primeras reflexiones.
Nada complicado. Ya lo verás.
Analizaremos porqué es recomendable colocar material absorbente en los lugares donde te voy a indicar. Así podrás replicarlo en cualquier habitación.
¿Te gusta la idea?
Pues, lets start my friend ! 😉
Situación 1
Empecemos sin rodeos.
El mejor lugar para poner el material más absorbente es detrás de tu cabeza.
¿Porqué es así?
Es así, porque la zona más sensible de tú micrófono es en esa dirección y porque detrás hay una pared donde las ondas acústicas rebotan y se notarán en tus grabaciones.
(Recordatorio: estarás usando un micrófono Cardioide o Shotgun, ¿verdad?)
Por eso, por la parte de atrás, no recogerá mucho sonido.
Tal como te comenté en éste artículo sabemos que eso no es del todo cierto.
Por eso, si ponemos una barrera de absorbente, haremos que la onda pierda energía y sea casi inapreciable.
Obviamente, si no tratas las otras paredes, recogerá reflexiones de las superficies laterales, el techo y la pared que habrá enfrente tuya.
Pero no son significativas como la parte de atrás de tu cabeza. Suponiendo que no las tengas a medio metro, claro. En ese caso sí se notarían.
Es sensible por los lados.
Ya lo sé.
Pero por donde es más sensible, es enfrente. A 0º.
Justo donde estará apuntando tu boca y detrás tu cabeza.
Si por lo que sea tienes que elegir donde poner algún material acústico que sea lo más cerca posible detrás de tú cabeza (con el absorbente) y lo más alejado de las paredes laterales y frontales.
Notarás una enorme diferencia.
Te dejo los audios sin y con absorbente detrás de la cabeza.
Sin absorbente
Con absorbente
Situación 2
Otro sitio donde poner material absorbente es justo detrás del micro.
Eso es, porque tal como apuntamos con nuestra boca, la parte frontal es la que tiene mayor energía. Entonces, las ondas más energéticas van en dirección a la pared trasera del micrófono.
Y, aunque un micro cardioide anula bastante bien la parte trasera, como la onda tiene tanta energía, aún se escuchará la reflexión.
A no ser que la pared esté tan tan lejos que la onda pierda toda su energía por el camino. Aún no conozco ningún caso jejeje.
No hace falta que el absorbente acústico sea tan grande ni tan absorbente como la parte de atrás.
Puedes poner un cojín o un edredón. Todos tenemos eso en casa.
Eso reducirá bastante la energía de las ondas de la pared de atrás del micro.
Absorbente detrás de la cabeza y el micrófono
Situación 3
Otra opción, es poner absorbente a los lados del micrófono. Ya que, observando el diagrama, sabemos que también recoge sonidos de los laterales. Aunque sea muy poquito.
El primer audio, tiene la configuración de la imagen de abajo. Y el segundo, tiene la misma configuración, pero locutando más cerca del micrófono para generar el efecto proximidad del que hablamos la semana pasada.
Primer audio
Segundo audio
En las grabaciones de voz siempre se intenta que no haya reverberaciones.
Las reverberaciones, no añaden nada interesante a la voz. Es más, las estropea. Hacen que pierda inteligibilidad y calidad de sonido.
¿Quiere esto decir que la reverberación es siempre mala?
No.
Para según qué tipo de grabaciones, como baterías, grupos acústicos, etc. No siempre es necesario eliminar la reverberación innata de la sala, ya que, en estos casos, crea un efecto natural y agradable.
Conclusión final
Al final, la idea a captar, es que hay que “matar” el sonido de la sala de alguna manera. Es decir, evitar que se generen modos propios y reverberaciones.
Pues visto lo visto, algunos podréis pensar, que lo mejor será añadir todo el material absorbente que se pueda.
Pero no es así.
¿Consecuencias negativas de esto?
Tus locuciones sonarán “encapsuladas” y poco naturales.
El diseñar un estudio a medida requiere tiempo. A no ser, que quieras convertir tu habitación en una cámara anecoica.
Yo, lo que te ofrezco, es una solución casera, rápida y que funciona.
Prueba como te he dicho:
El material más absorbente detrás de tu cabeza.
El menos absorbente detrás y a los lados del micrófono: cojín, edredones, etc.
Trata de estar lo más alejado posible de las paredes laterales y frontales.
Ahora te toca a ti experimentar y decidir que es lo mejor para grabar tus locuciones y cantantes de forma casera.
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